Olvide que habías muerto,
que ya no te llevo flores, aunque también a muerto el huerto,
te invité a soñar presumiendo que podías,
me engañaron mis sentidos, no eres tú la elegida,
me parecía tan sencillo que guardaras mis ideas,
que comprendieras lo que somos,
te has convertido en esclava de tu pecado
tus sentimientos son duros
tu morada esta llena de amargura
tu hambre se desvanece como una nube
cuando viaja en el desierto de tus pensamientos;
quizá no comprenda que eres sorda
que la luna te hizo primavera
que la lluvia no cayo en el huerto
que murio, por no llevarte flores
porque pensé que habías muerto.