A veces, se te llena
la cabeza de pensamientos,
como que "te hierven" las ideas
y te dan vueltas por dentro.
A veces, se te vacía
el alma de sentimientos
y te sientes tan extraño;
como si "otro" te habitara
y fueras sólo un testigo
de aquello que estás viviendo.
A veces, se siente un ansia
de sumergirse del todo
en ese abismo interior,
ó de salir huyendo,
salirse de uno mismo
y explorar otros senderos
menos faltos de calor.
A veces se necesita
la presencia de otra voz:
la suave voz de un amigo
o la de una compañera
con quien compartir momentos,
experiencias, pensamientos,
que flotan en derredor.-
Eduardo Ritter Bonilla.