A fuego por nuestras pieles

Piel con piel dándole el gusto a la pasión
que emerge delirante por nuestros cuerpos
y el fuego que es candela de sensación
despierta los instintos del sentimiento
La impaciencia humedece nuestras ansias
y trepa descalzo por las venas este gozo
del deseo que cautiva con su fragancia
el frenesí sentido de un beso fogoso.
Aferrado a mi cintura me subyugas delirante
te internas en mi angostura en tu devaneo
penetras tu deseo enterrándolo palpitante
dando ritmo al movimiento de sudor y jadeo.
Desembocas en mi pubis el fluir de tu desahogo
te tomas un instante para recuperar la fuerza
despegamos de nuevo el rugir de nuestros antojos
te susurro al oído y todo comienza.
Mi cabalgata se refleja en las paredes
nuestras sombras se entrelazan en un suspiro,
de mis pechos es tu lengua que me conmueve
el vehemente latido de mi audaz capricho.
Amantes ardientes entregados al desenfreno
somos Eva y Adán en complicidad,
tus caricias y las mías son el señuelo
que atizan con su candil mi fragilidad.
Nos compenetramos como el mar y la espuma
cuando liberamos libremente nuestra sexualidad
mi boca ha modelado con esmero tu figura
y tu tienes en tus labios el sabor de mi despertar.
Sigue bañándome con tu sudor mis riveras
quiero tener un poquito más de tus excesos
sintiendo mi ninfomanía que la atraviesas
con la dureza de tus apetitos enhiestos.