Nada brilla sin tu amor,
nada entona su capricho majestuoso,
nada es, acaso, también dolor
cuando yo te olvido orgulloso.
Nada brilla con pudor,
nada ajena tu cintura al viento,
y yo, cuanto lamento...
amor, no sentir tu calor.
Nada brilla en tus ojos,
si faltan acaso los míos contemplar,
brillan por ser bellos, como rojos...
tus labios, que pude llegar a besar.
Nada brilla dibujada en tu risa,
te haces alba y te invades de brisa,
porque tu sabes que te he adorado
y porque yo se que no me has amado,
Nada brilla sin tu amor,
nada entona su capricho majestuoso;...
¡Nada es, acaso, también dolor
cuando yo te olvido orgulloso!
EstertoR de AmoR
Noviembre - 2006