Apostamos nuestro amor
a una partida de póker,
en el verde lecho de juego
exhibamos cartas arriba
sobre cuerpos desnudos.
Ciegas sean las apuestas
entre manos alternativas,
apostando sentimientos,
de tapete nuestros deseos.
Mientras tu apuestas,
dama de corazones,
una pareja de diamantes
descubro en tu mirada,
en el escote de tu pecho
ocultas intuyo, dominantes,
serias reinas de picas.
Apuesto a formar escalera
entre la malla de tus piernas,
presiento de tréboles el color
del encaje de tu ropa interior.
Te presento amenazante
un As de corazones,
tu muestras insultante
oscuro trío de negras razones.
Dominas mi atrevida jugada
con tu descubierto full,
con dos manos pasadas
destruyes mi alta apuesta.
Son tuyas mis pertenencias
ganadas con tus sentidos,
desnudo y con ganas,
sólo me queda perder
mi corazón entre tus sábanas.