Ayer tu sensual cuerpo tendido sobre,
la cama zarandeaba acoplándose al mío,
entraste en mí ardorosamente como,
una excitante y dulce gota de miel.
Cambiaste mi sol caliente de verano en,
tu huracanado viento ardiente de deseo.
El amargo frio de tu amor, rompió mi corazón,
de papel en mil pedazos y sangraba de amor,
por ti, cada momento que no te siento a mi lado.
Hombre libre y ardiente me siento en tu cuerpo,
mis dedos siguen su delicioso camino que,
los conducen hasta la vereda inexplorada de,
tus excitantes y sensuales pechos que,
me enloquecen por poderlos besar.
Tú despertaste en mi corazón ese bello y
excitante querer que me vuelve loco cuando,
tu corazón y tu cuerpo me lo obsequian,
con amor. Ahora cariño sigue tu destino por,
mi cuerpo que tanto te desea. Te amo de,
una manera inexplicable pero sincera.