- Todos los días estas allí,
detrás de aquella ventana en lo lejos, a lo alto de tu mansión.
- A veces solo veo la cortina correrse
tapándolo todo tras ella.
- Te observo de entre los pastos
¿Por qué no quieres salir?, ¿qué te retiene?..
Nunca contesta.. Porque no me puede escuchar.
- Todos los días estas allí,
solo tu luz está encendida en la noche,
y yo sigo viendo la cortina avejentada.
- Cuéntame tus recuerdos, que todabía no sale el sol.
- Te miro con tristeza,
la misma con la que vos a mi...
- Mañana estaré denuevo,
y si encontrase la cortina corrida,
¿cómo sabré si no has muerto?