Busqué en una noche de dolor,
Otros labios que calmaran mi tristeza,
Que me hicieran olvidar tu maldito amor,
Que me hicieran borrar de mis labios tu pureza.
Busque otra mujer totalmente distinta,
Y después una más que fuera semejante,
Para comparar nomás la pinta,
Para seleccionar a mí amante.
Se me hizo fácil, cambiarte por otra mujer,
Olvidar que todavía te amaba en exceso,
Se me hizo fácil, en otra cama por fin perder,
El recuerdo que se encarno con solo un beso.
Se me hizo fácil pretenderte olvidar,
Pero el resultado, no fue satisfactorio,
Se me hizo fácil, dejarte de amar,
Y meter a alguien más en mi dormitorio.
Se me hizo fácil tocar su piel con mis manos,
Desnudar su cuerpo y ahí quedarme,
Pero en verdad que no pude olvidarte,
Y el resultado me dejó hecho pedazos.
Mira que fácil me resultó,
Recordar que no te puedo olvidar,
Mira que fácil resultó,
Recordar que no te puedo dejar de amar.