Queridos poetas.
En las alas del viento sonoro,
surco de luz de mi rincón.
¡Rayos que tanto añoro!
llegó la luz a mi corazón.
Hoy se filtra un sol a mi ventana,
con esa brisa radiante de poesia.
¡Vuelve para mi los dias!
En un brillar de auroras buenas.
Fue un triste peso silencioso,
y bajo la angustia imprecisa de la espera,
senti la soledad de mis versos,
en la mustiedad de las quimeras.
Quiero entregar a todos mis saludos,
y decirles que llenarón mis noches de luceros.
Fui tocando sus palabras con mis dedos,
sintiendo cada fúlgido tan adentro.
Decir que cada tarde fue mejor,
mis ojos no se cansarón en leer.
Sus diáfanos celajes de amor,
que mi corazón pudo poseer.
Quiero además ofrecer,
un abrazo a los nuevos cautivadores.
Que bajo su eco acariciador logré tener,
la tranquilidad de mis temores. SOL.