Te pintaré azules horizontes,
con el anhelo de luz y grandeza.
Pintaré de ternura los montes,
para llenarte con afanes en total belleza.
Los alegres hechizos de la ilusión,
en sus celajes cargan su hermosura.
Y de aves llevará la canción,
a tus oidos con tanta tersura.
Cantan para ti los turpiales,
a tu almo corazón de amor.
Se prenden todas las flores tropicales,
a la fuente del recaudador.
En el diáfano Azul de tus alabanzas,
acarició tu visión de alma buena.
Y la diafanidad de tu esperanza,
añora paz,tan blanca como la azucena.
Sobre mi jardín hay un inquieto colibrí,
que se acrece en mi honda pasión.
Y siempre cantará en mi,
se hace más intenso que mi propia fruición.
Seguiré pintando cada madrigal,
y cada trinos de extensión.
La claridad,los rumores y la señal,
asi transitan las quimeras de mi canción.
SOL.