A sentir el atardecer perfumado,
cuándo tus dedos recorrian mi piel,
a imaginar un paraiso de rosas,
cuándo me besabas,
a la sonrisa que solo provoca el amor,
cuándo sentía tu cuerpo desnudo abrazado.
Me habias acostumbrado,
a perder la noción del tiempo,
cuándo te veia a mi lado,
a sentir el azul y el mar,
al darme la mano,
a que mi vida,
tuviera un sentido,
aunque andara como una sombra húmeda,
callado.
Me habías acostumbrado,
y es fácil vivir,
en nubes de sueños alcanzados,
en rosas junto al agua,
en universos de amor soñados,
y ahora,
siento luceros apagados,
rios vacios,
bosques de silencio,
cuándo no encuentro tu mirada,
ó te beso,
y tus labios están perdidos,
en algún lugar del cielo,
entre espumas,
flotando entre estrellas de hielo.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!