Busco sin encontrar
pienso aqui a solas
nadie me llama en el dia
nadie en las noches me busca.
Me levanto en las mañanas
nadie dice, buenos dias
y en las noches al acostarme
nadie dice, que descances querida.
Acostada ya en mi lecho
cierro mis ojos al sueño
y como una nuve, el pensamiento
corre mi rostro, corre mi cuerpo.
Como un sendero entre montañas
que termina en gran avismo
te llamo, más no respondes
más bien huyes y te escondes.
Van mis manos recorriendo
voy por la transpariencia como ciego
mi vientre es una plaza desolada
mana de mi cuerpo profecia
fluyen presencias, más no la tuya.
Petrificada aqui en mi cama
imagino tu cuerpo junto al mio
un presagio se escapa de mis manos
y me revisto de un inmenso deseo.
Piernas temblorosas en lo oscuro
un pecho latente, amor que fluye
un bosque de pilares danzantes
una mirada que se sostiene en vilo
un rio que se desvorda,
en deseos placer lujuria.
Horas de pasión fantasmal
horas centelleando, y sin cuerpo
mundo invisible aqui en mi cuarto
donde te busco más no te encuentro.
La mañana, llega
y con ella la rutina
despierto muy despejada
anoche te tuve, ahora no estas
solo me queda esperar
a que llegue otra noche
lentamente las horas se iran
y en la noche volvere a soñar
que me haces el amor
en mi cuarto y en la oscuridad.