“Leña de encino, de ocote, piedras, yesca, . . . el fuego brote.”
Dios de la llama flamante,
pindekua preponderante
caminata por los montes,
resplandecer de horizontes.
Transportado por cargueros
con destellos, con luceros,
fogón de cuatro regiones
alumbrando corazones.
En sede la recepción,
¡que viva la tradición!,
guardar, resguardar la lumbre
y velarla es la costumbre.
¡Gran festividad michhuaque!,
la fecha en el almanaque,
prehispánico es el ritual,
la mitología ancestral.
El simbolismo profundo,
no a la destrucción del mundo,
solo muere el astro viejo
dejando triste reflejo.
Por el poniente fenece,
mas . . . al oriente florece
el vigor y la pujanza,
la existencia, la esperanza.
Renacer del Sol creador
joven lleno de esplendor,
fresco el día ha comenzado,
la vida se ha preservado.
P’urhépecha ceremonia,
¡cultura que da la gloria!,
ha iniciado el año nuevo
con encendido del fuego.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 2 de febrero . . .
Dedicado a Tatá Javier Mellápeti Cuiriz
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14