Secuelas del tiempo,
miradas que ya no son…
cambios…
invierno sobre invierno,
el amor se acabo.
La dicha esconde
su blanca seda
y pone a cantar al gorrión
dejando que su canto lleve…
mieles y flores al corazón.
Tiempo… oda que no termino,
se quedo en el recuerdo,
la ilusión la cubrió;
el viento llevo la nostalgia,
el aroma de aquel inolvidable amor,
aquella palabra
que se batió con lagrimas…
lagrimas de dolor,
y el presente…
trayendo consigo
falsas esperanzas
de aquel amor…
ese que no murió.
Ese amor de chiquillos,
ese que fue…
por mucho tiempo
el que me desvelo,
y ahora, es un recuerdo
a piel de flor.
Ese amor del tiempo,
de mi amada juventud,
de los pantalones rotos
y camisas con grupos de rock.
Ese amor loco
que disfrutábamos los dos,
con chocolates y flores,
versos y serenatas,
ella se enamoro.
Corriendo juntos
por las calles, riendo y dando
saltos de emoción;
le di su primer beso,
y ella se sonrojo,
sus manos… las mas bonitas,
su cara… todo un esplendor.
Y ahora…
tanto tiempo…
solo el recuerdo tengo,
de aquel inolvidable amor.