Cuando, en el paso del tiempo,
se desgasta el sentimiento
y se acrecienta la distancia
Hay veces que los silencios
duelen más que las palabras,
dicen más que mil discursos,
lastiman más que si hablas.
Cuando no hay entendimiento
y, entre los dos, el silencio
llena las tardes amargas
de un vacío en el pensamiento
y hace a las horas más largas.
Otras veces, los silencios
tranquilos, nos acompañan
y acentuan nuestra armonía,
pues ha llegado ese día
en que hablamos con silencios
de nuestra mutua alegría.
Hay silencios y silencios:
unos tristes, opresivos,
otros joviales, festivos,
pero todos elocuentes
en su vacío de palabras;
silencios en las parejas,
secretas voces calladas.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!