Un día ordinario…
Mentía como normalmente,
Pero en mi horario…
Me decía; “ya vete”
Me fui a mi casa…
Y me dormí,
desperté espantada.
Por lo que vi.,
un sueño horrible,
donde yo moría…
fue algo terrible,
pero luego lo olvidaría…
Me fui a la escuela…
y nadie me creía,
Pues alguien me que me creyera….
Ya no existía,
¡Estoy embarazada….
Y casada con mi esposo!,
¡Pues llegando a mi casa…
Veras a mi mocoso!
¡es una tontería!
Era lo que decían,
Pero yo insistía…
Porque lo sabia,
¡ya verán a la salida!
Cuando el me recoja,
El es mi vida…
Y nadie me acongoja,
Y yo seguía insistiendo…
Mas nadie me creía,
Era un día de invierno…
Y alguien me decía;
-no es verdad…
Y nunca lo fue,
Tu felicidad…
Es solo por la fe-,
Lo oí,
Mas no lo escuche…
Me reí,
Mas ciertamente dude,
¿será cierto?
¿es una farsa?
¿entonces miento?
¡¿no estoy embarazada?!
Me pongo triste,
- es solo por hoy-…
Toca el timbre… Y me voy,
Fuera me espera…
Una limosina,
No se lo que era…
Pero me fascina,
Entro en ella y me miro…
Como si fuera una cámara,
Abro la puerta y sonrió…
¡estoy en mi recamara!,
¡era solo otro sueño!
Aquello tan feo…
Pero dudo algo…
Lo que ocurrió al final,
¿querrá decir algo?,
Me pregunto, ¿Qué será?
Si tienes la respuesta…
Explícamela ya,
Porque soy maleta…
Para adivinar.