Están aquellos.

Están aquellos que matan por vicio
porque la vida es gratis y la muerte
se paga en moneda corriente,
Están los otros que no miran
para arriba, y corren en la rutina
de una ciudad que los atrapa,
ni los que miran para abajo
y asesinan las flores de los
canteros,
están esos que plagian al amor
los cubren con sus garras
y engañan por abstinencias,
o los que hablan por hablar
y oyen sus argumentos
porque no saben que el otro
a veces escucha,
están los célibes de alma
y presa de sus bajos instintos
rompen los códigos de sus
propias biblias,
están los que mienten por amor
diciendo la verdad a quien
miente por despecho,
están los finos ortodoxos
que liberales de mente
escupen para arriba
y les vuelve el oro del deseo,
están los imberbes vividores
seres que la soledad los
obliga a mendigar por cariño,
y estás tú...
que como una bandada inmigrante
de placeres, sabes que la vida
te acaba de envolver con
los halos capciosos de un
amor que te rebela!