En la suavidad de la noche
nos apoderamos del delirio
al encuentro de nuestros deseos,
jugueton y travieso mi vientre está inquieto,
se derrite de pasión sobre tus caricias.
Con una mirada seductora exploro tu piel, mis besos cerraron tus ojos y canta la agonía de tu desnudo cuerpo, manos que se buscan de extremo a extremo.
Tu seducción recorre mi sangre, mi piel al roce
de tus caricias, piel a piel, hay fuego en mi corazón, es volcán en erupción.
Mientras tu sigues undiendote en mi cuerpo deseo
empaparte de caricias, la respiración pierde su control hay placer, conexión, tibia, mojada, noche complice de todo para todo, piel a piel.
Sin restricciones, sin pudores, nos moldeamos,
nos descubrimos, tus besos, suaves, intensos,
la exitación nace tan solo al roce de ellos y el
universo estalló piel a piel pegado a mí.
Hay pasión en lo que digo, en lo que pienso,
en lo que escribo, en lo que siento,
hay deseo de vivir, piel a piel.
Rosita de Olivo