Me rebotaron tus palabras,
como el eco a la montaña,
como el éxito a la fama.
Me rebotaron tus palabras.
Porque si es que el viento
me propone pausas,
me llevo tus besos
donde nadie me alcanza.
Me rebotaron tus palabras.
Y si te creo, bella, me extrañas!
pues tu voz es mi confidencia,
te sientes amada...y tan bella
hasta desnuda en mis ausencias.
Me rebotaron tus palabras.
En el oásis fortuito y calmo,
pues sabes quien te ama,
y yo sé lo tuyo y reclamo
tu boca frutilla...en mi calma.
Me rebotaron tus palabras.
Y al final se quedaron quietas
en mi enfermedad letal que provoca,
buscar el remedio...que ostentas!
lo llevas tu, bella, amordazado en tu boca!