Con hermosa letra, en un papel fragante,
en mis manos vibra, la misiva impía,
!Querido! dice, con un verso galante,
la falsa mujer que la carta envía.
!Querido! repite, con perverso talante,
!Donde hubo fuego, vive, ardiente ceniza!;
en sus líneas se nota la mentira flagrante.
Aún recuerdo su maligna sonrisa.
Para ella, engañar, es un placer excitante;
El amor es tan sólo, una incitante utopía.
Pobre mujer, es sólo un Ser inconstante,
más, tiene talento, es sutil, su poesía.
Ella no intuye que yo sigo adelante,
No sufro su ausencia pues ya no sentía
Amor, por ese monstruoso semblante
de la falsa mujer que esta carta envía.
Sus versos no surten ya, la delirante
pasión, que antaño, en mis venas, corría;
todo acabó, fue tan sólo un instante....
la fiebre de amor que en mi pecho latía.