Que aquel remolino de rio, cumpla su condena,
Por dejarte que te fueras con el agua de las penas.
Que el sueño que se undio en los mas profundo,
Vuelva a sumergirse y te deje ver el mundo.
Que castiguen al río traicionero,
Que entre las rocas dejo que se quedara tu cuerpo,
Que te devuelva la vida y tus sueños,
El río, ese que me da miedo.
Que no intente ser mi amigo,
Por que lo odio, y lo mantengo,
Ojala no existiera el rio,
El rio que te quito el sueño.
Que sufran las aguas mas blancas,
Que llore lagrimas de agua,
Que sufra el rio lo que tu has sufrido,
Que se quede en el olvido.
Y desde tu despedida,
No he dejado de quererte,
Y he odiado tanto al rio,
Mil veces le he deseado la muerte.
Malditas sean aquellas aguas,
Del rio de las penas,
Donde perdiste la vida,
Y se ahogaron tus huellas.
Y Que cumpla el rio su condena...