1. No hay pena que a mi pena se compare.
Condenado a vivir me considero.
Sin querer vivo y solamente espero
A que venga la Muerte a liberarme.
De la Ayuda de todos necesito
Y a nadie ayudar puedo.
Sufro y hago sufrir
A los que más me quieren y más quiero.
Y a Dios le pido, por amor a Ellos,
Que me lleve con El
Para evitarles tanto Sufrimiento. 2.
La mejor Residencia
Nunca estuvo en La Tierra.
La mejor Residencia
Sigue estando en Los Cielos.
Señor: llévame a Ella.
Para mí en este Mundo
Ya no puede, Señor, haber Consuelo.
Ante mi Sufrimiento
Y el de los que más quiero y más me quieren
Déjame que me atreva a preguntarte,
Señor, ¿qué valor tiene
Mi Dolor para Ti?.
Señor, ¿vale la pena
Seguir viviendo y sufriendo así?.
Si tiene algún valor,
Mi Dolor, para Ti,
Dímelo ya, Señor.
Dímelo ya, Señor, para que tenga
También valor alguno para mí,
Mientras la muerte llega
Y de él me libera.
Y en pago a mi Dolor,
Desde este Infierno,
A la Gloria me llevas.