Tu boca y mi boca
son paroxismos que de nada
se asombran,
lucen y provocan
altivos mandamientos
de ausentes y pléyades
que asoman.
Tu boca es paraíso
frugal, instancia,
viejas antinomias
que en ti, Dios
asi lo quiso.
Mi boca es reflexión
huída, premura en tus labios,
es aquelarre, fuego e incienso
es tu licenciatura
de pequeñez y de resabio.
Tu boca es cereza
audaz brisa de un teclado,
que suena inmenso
cuan relieve eficaz
que manipula lo deseado.
Mi boca es aire, oxígeno,
viento y tesitura,
rasguño feroz
marca y herida, venas
y tejidos, corpórea
aúrea que deshoja y madruga.
Tu boca y mi boca son
conjunción, hacen y deshacen,
vuelcan y se miran,
sínodo de augurios
luz y sombra
que mancillan constantes
los arrabales de
estepas en vigilia.