Nacer es símbolo de comenzar a perecer, la vida es un enemigo que no puedes entender, y que sea como fuere te va a lograr vencer. Como muchos comenzamos a vislumbrar, la vida te va a educar y para cuando te quieras percatar, de su camino te va a apartar.
Se que la vidad va a ser mi mejor maestra, y que sus enseñanzas van a penetrar en mi cabeza, cual caballo salvaje danzando libre por la dehesade mi mente.
Con tan solo 19 años, ya he comenzado a subir sus peldaño, los cuales paulatinamente van reduciendo su tamaño, pero aumentando su riesgo, placer y daño.
La vida no es tan solo subir, si no que más bien, si en ella quieres seguir la clave está en aprender a sentir. Cuando estos sentimientos te hacen caer, no tienes otra opción que cual ave fenix renacer, de cuyas cenizas va a resurgír, para demostrar lo que es luchar y triunfar.
Si en la vida deseas triunfar, lo único que debes aprender es a fracasar, logrando así que nada te pueda parar o intimidar.
Si esto logras comprender, tan solo tu cuerpo es el que va a fenecer y tres metros bajo el suelo yacer. Si esta simple norma logras realizar, tu alma por los más despejados cielos y sosegados tiempos por siempre va a viajar.
Con esto, todo el mundo al sus ojos cerrar, logrará un resquicio de tu alma vislumbrar, en forma de un haz de luz, que llamará a la mayor virtud, lograr aceptar la senectud, antes de que se vea encerrada en un húmedo ataud.
La vida es un regalo sin manual de instrucciones, del cual vamos a aprender simplemente siguiendo con nuestras acciones.
La vida está para disfrutarla, amarla y entre tus brazos estrecharla.