El rocío de la madrugada
Será su llanto.
Por haber tenido que dejar
Un corazón que,
Hoy no sabe como latir,
Hoy no se siente vivo.
Se lo llevó la vida,
Sin avisar lo arrebató;
Y los ojos de su amor,
Como esta noche que le hace compañía,
Se nublaron y
lágrimas brotaron con tanto dolor
que hasta Dios,
seguro,
se arrepintió de la existencia del destino.
Un sentimiento de vacío
Le inunda el alma
Con palabras,
que jamás podrá decir
y que jamás podrá oír.
Son sus manos temblorosas
Llorando de impotencia,
Sabiendo que no podrán volver a sentirlo,
Y que solo deberán aferrarse
al recuerdo de su piel.
La flor ya no esta.
Pero su aroma continúa en el aire
queriendo ser viento