Si te contara las veces que he llorado
a duras penas aún sigo sin superarlo,
es el legado que dejó tu amor, el
sonido de tu voz y algún abrazo.
He pensado en escaparme a otro lado
tal vez huyendo negaré lo mucho que te amo,
ò quizas encontraré un horizonte y
otros brazos, el sitio adecuado para
amar sin ser hallado.
Tus ojos cautivos seguiran en mí
ofreciéndome ilusiones a mis demandas
de pasiones, mientras el corazón en
el medio del mercado responderá que no,
que nunca te ha olvidado.
Entre tus ofertas y mis demandas,
mensajes y cartas, encontrarás aquellas
letras que un día el sentimiento
convirtió en poema.
Entonces entenderás que el amor no se
pone y se quita, no se escribe y se
borra, no se ama y se odia, que se
pega en el alma y se vive con ansias
y aún de las cenizas nace fuego que se
esparce con la brisa y se enciende cada dìa. Autor : Martin Lunary