Ahora que ayudar fué tu elección,
y que cultivaste tu sapiencia,
ardua fué tu preparación,
en la que predomina tu conciencia.
Para curar una dolencia,
o tal vez una reacción,
cosa que ocurre con frecuencia,
no importa cual sea ,su dimensión.
Debes encarar, afección,
recuperando así la esencia,
pero con toda abnegación,
además,con plena experiencia.
La celeridad y tambien la eficiencia,
debe estar unida a la decisión,
para que en cualquier emergencia,
hagas más amplia tu atención.
La entrega continua,a la profesión,
fortalecerás con tu asistencia,
no te conformes con el pulso y la presión,
a la vocación,súmale la presencia.
Porque cuando predomina la dependencia,
debes conjugar esta combinación,
afecto,tolerancia y paciencia,
columna vertebral de la recuperación.