Cada instante que me acerco
Celebramos, una nueva bienvenida
Con la voz quebrada de tanto esfuerzo.
Entras desnuda por cada puerta
Sincerrojos ni llaves, ausente,
Audaz y liviana que el ala de un ave;
Vuelas por la escalera, como un delirio,
Mendigando a las palabras sus migajas,
Saltas de a dos los escalones, y corres
Como si la misma vida te preguntara
A través de las húmedas huellas llevándotelejos,
Alládonde el reflejo del medio día era una simple sombra
Al otro lado del espejo.
Cuando llegó la noche, murmurabas entre líneas,
Como un violonchelo suena
Cuando el eco se derrumba
En la voz que disfraza el sonido de la serpiente.
Y en el brilló de la oscuridad, en el espacio queolfatea
La desnudez, y los amperios de alegría,
Pintas en tus párpados de aquel azul eterno
Laslilas que lidian en un jardín sin colina.
Tus párpados azules ahora están
Serenos,y tibias tus manos.
En el cristal se percibe el pulso de los ríos,
Fundir el fuego que luce el sol
En el humo que resplandece en el mar,
Como si fuera un cristal lindo
Con finas figuras dedos amantes
Forjados en metal, con distintos colores
Y una esfera en la palma de la mano que sostiene
El trono que traicionael lenguaje cotidiano,
Vocablos sonoros;
De pronto, en el mundo todo ha cambiado,
El agua,el fuego, la tierra,
Se detienen en un reloj de arena,
La mirada fija en el reflejo
Que sepulta nuestros pies
Donde el agua ahora es ceniza
Y la tierra un intenso infierno.
Ya no existen los remedios milagrosos,
Ni recetas que extirpen el dolor
Cuando la última lágrima ciñe el holocausto
Con la ira de cualquier ser loco;
Fuimos llevados hacia el más allá,
Y el cielo se abrió ante nuestros ojos.