Quisiera pasar la noche, esta última del año,
en una casa pequeña, muy metidita en el campo.
Preparar la cena yo, con mi amor junto a mi lado,
para mirarme en sus ojos, y poder besar sus labios.
En el pequeño salón, muy junto a la chimenea,
adornaría la mesa, de la siguiente manera.
Un mantel muy blanco y largo,
que me recordase siempre el amor que tu me has dado.
A tu lado, a la derecha,pondría una rosa blanca,
y otra rosa junto a mi, esta seria muy roja
La tuya seria el signo de la inocencia y pureza,
y la mía por contraste, la pasión mas ardorosa.
Dos candelabros sencillos, en el centro de la mesa,
para poder ver tus ojos, y tu carita morena.
Te vestirías de negro, con una falda muy larga,
y sobre tu lindo pecho una hermosa blusa blanca.
Yo vestiría de esmokig, para hacer buena pareja,
y cogidos de la mano, te llevaría a la mesa.
Te ayudaría a sentarte, te serviría una copa,
y entre tanto te pondría, aquella música tenue,
que tantas cosas bonitas vendrían a recordarte.
Seria una cena suave,con parsimonia y con calma,
y mientras te contaría,una historia larga, larga.
La historia del tiempo aquel, en que yo te
conocí, y las mil y una penas, que por tu amor yo sufrí.
Tras cenar, te invitaría a que bailases un vals,
y al son de esta melodía, te diría vida mía lo bonito que es amar.
Luego pondría otro disco, con melodías de amor,
y bailando muy juntitos te contaría al oído lo dichoso que yo soy.
Tu me dirías... te quiero. te quiero con toda el
alma,
y bailando asi contigo, todavía, si es posible, estoy mas enamorada.
Tras bailar un largo rato, en brazos te tomaría,
y mirándote a los ojos y con la música al fondo te llevaría a la alcoba,
y suave, muy suavemente, te dejaría en la cama.
Me acostaría a tu lado, te cogería la cara,
y te daría mi vida, todo lo mejor que tengo,
que es mi alma enamorada.
Y asi abrazados mi vida, amanecería el día,
y el canto del ruiseñor, a los dos recordaría,
lo bello que es el amor, cuando en el se pone el alma.
J.G.L.