No pises mis pies, deja flotar mis sentimientos, que cubran corazones, de tejidos de colores, vaporosos como sueños. Poniendo ojales en tú camisa, para prender botones de pasiones, bordaré tu nombre y el mío, por sentirlo cercano y cierto. Miraré por la ventana, cuando llueve y truena, esperando el relámpago, contando el tiempo que tarda, en aparecer el trueno, por ver si estas cerca, espero. Ven mojado en esa noche, ven que cobije tu alma, en mi chimenea, ardiendo, que de calor a tu cuerpo, secando la humedad del tiempo.
Ana J.