Ganas de...

¿Qué hago con todo esto?

¿Qué conjuro utilizó?

¿Qué ilusión me invento?

¿En qué engaño me covierto?

Pensar que este sentimiento

viene y va,

que se trenza a mi cuerpo,

a mi alma, a mi intelecto.

Que no amaina,

que se aferra al paso del tiempo.

Y por más que cierro los ojos,

despierto y te encuentro otra vez.

¿Ansiedad, deseo u obsesión?

¿Emoción enraizada en el momento?

Nada pasa, solo el viento,

que deja una confusión más.

Ya no soy dueña de mí,

una fuerza ajena se me apodera,

y me condena a mirarte

sin que estés.

Yo sintiéndote en la madrugada,

con los ojos parlantes,

con el sueño espantado

y el corazón desbocado por amarte.