Tal vez mi esfuerzo no fue suficiente.
No quise pensarte y el pensamiento
rebelde e indómito, sigue pensando.
Tu sentimiento, supo captar mi alma,
y un alma ilusionada, sueña; todo me
fue llevando, y yo... no quise soñarte.
Intenté muchas veces olvidarte,
pero olvidar, no pude, porque...
mi corazón, olvidar... no quiere.
Quise no quererte, intenté cerrar mis
ojos, silenciar al alma, engañar a mi
corazón y evitarte... no me funcionó.
Acepté lo que mi espíritu ya sabía.
Dejé de luchar contra mi sentir, si
al fin, amarte, era mi mayor anhelo.
Horizontesazules
20/04/2019