No sabes cuantas veces has nacido
en un poema que, por mucho que intento,
nunca consigo terminar...
En uno,te hablaba de como suena tu nombre
en el silencio de mis horas,
y te decía que siempre suena a limpio,a fresco,
a verdad.
En otro, pretendía explicarte de qué manera
tiembla el corazón de un padre, cuando
recibe palabras de simpatía y amor
hacia su hijo.
Otra vez, hice un soneto con tus risas
y lo guardé celoso para alegrarme el alma...
Tienes tantas para la vida, hijo...
Seguramente no sabes que con las que te sobran
abro el telón de mis sueños cada noche
y despierto alegre al nuevo día.
Otro, hice de dudas
y otro de anhelos...
Otro te haré para que sepas
por qué te abrí todas tus puertas...
Tienes valores que te harán muy fuerte,
amor, para compartir tus sueños
y el orgullo de una familia que te adora...