Tus ojos...
Suprema expresión de tu yo interno,
química convergencia con mis ojos,
quintaesencia de mis sueños,
lazo que anhela unirse a mi mirada,
sentír profundo de corazón sediento,
resonancia de un te amo no pronunciado,
aquiescencia negada por tu mente
que rehuye la evidencia de tu deseo.
Tus ojos...
Pequeños puntos que me aprisionan,
luminarias que ahondan en mi mirada,
bellos cristales procedentes de otro mundo,
ojos que miran la profundidad del alma
cual complemento de mi visión de lo bello
para soláz y recreo de mi paz truncada.
Tus ojos...
Conjunción gozosa mientras me posees,
dulzura exhalada a traves de tu canto
de alegre contexto dentro de la pena
de sabernos cerca y a la vez lejanos,
pensando el momento apenas logrado
de unir nuestros cuerpos solo un instante
en el quebradizo hueco de nuestra mente.
Tus ojos...
Simbiosis lograda con mis ojos tristes,
llanto interno transformado en dicha,
apreciación golosa de mi desnudo cuerpo,
lascivia contenida que brota ligera,
humedad creciente en tu amado sexo,
caricia amorosa cual dulce contraste
de un acto de amor a medias completo,
congoja callada, apenas visible
en el temblor de tus párpados
que aletean nerviosos, pugnando
por retener la lágrima que emana
de tu reprimido lamento interno.
Tus ojos...
¡Ah, niña, tus bellos ojos!...
poema inacabado sin los mios,
espejos que reflejan mi vacío...
la necesidad de verme en ellos,
mirar tu mirada, sentir tu contacto,
acariciar tu cara, beberme tu llanto,
oir tus suspiros, adormecer tu pena,
aquietar tu espiritu al mio enlazado,
notar como tiemblas, sentir tu congoja,
entrar dulcemente en tu sexo soñado
y olvidar el mundo...siquiera un momento.