Me despedí de ti, esa triste noche
en que todo lo comprendí.
camine como autómata, con el alma en la mano;
no la podía dejar dentro de mi pecho,
el dolor la maltrataba. .
No tenia ojos para nada, solo fría mirada,
esa que no percibe. . . . y caminas . . .
y caminas. . . pero como anestesiada.
Nada me hacia salir de esa confusión,
mi mente un loco laberinto se volvió,
mi casa, era mi impuesta prisión.
Todo a mí alrededor me ahogaba. .
Confusión fue lo que me aconteció,
el quedar sola. . . . . . desolada me dejo!
Hoy comprendo el trance de mi situación,
el peor momento que mi alma paso,
no se lo deseo a nadie. . . . porque me martirizo. .
y una llaga en el alma me dejo!!