Veinticinco años hija,
como ha volado entre mis manos,
este tiempo,
esta vida que escapa,
como pasan,
con que premura,
ante nuestro espejo,
ante esa mirada,
esa sangre que comunica,
que solo pasea,
entre tu mirada y la mia.
Como se van de las manos,
los dias,
como quedan en la lejania,
pero muy dentro,
recuerdos, nostalgias,
que ahí están,
dentro de ti,
de mi,
con una eterna sonrisa,
la que me produce tu recuerdo,
tu caminar,
tu volar de persona,
navegando por el mar.
La vida vuela hija mia,
se nos va,
mientras la llenamos de aventuras de cada dia,
que sé sabrás amar.
Estaremos un tiempo sin vernos,
tú en sitios lejanos,
hablándole a tu mirar,
y yo desde esta distancia que no lo es,
te enviaré esos versos,
que tanto te gustan,
los verás cruzar,
entre la luna y el mar.