El reloj comienza a hacer su trabajo,
Las manecillas aumentan mi desesperación,
Me la paso caminando de arriba pa’ abajo,
Esperando a que se me detenga el corazón.
Este efecto que el desamor ha provocado,
Hacen que mi vida deje de ser vida,
Es el castigo por tanto haberme enamorado,
De una mujer que a mi amor siempre olvida.
Las horas sin ella se vuelven eternidades,
Cada tiempo que pasa define mi suerte,
Pues me deja sembrada mil soledades,
En ese caso, prefiero la muerte.
Porque las horas pasan y seguirán pasando,
Porque ella me olvida y me seguirá olvidando,
Y ella se aleja y se seguirá alejando,
Y mientras yo la amo, y la seguiré amando.