Solo me crei,en aquel hermoso rincón, mi ropa,a un lado deje. En las bellas aguas, del lago salte, sintiendo,la fria caricia,de aquel eden. Pero que sorpresa, la mia, cuando al lago llego, una hermosa mujer. Con fuerza dije,perdón,pero ropa no tengo, de usted la vuelta,y pronto ropa me pondre. Rió la dama,como solo rie una mujer, y dijo ropa,ropa para que, olvidemos el mundo,tomemos el placer, de este nectar del eden,placer de amor, placer de pasión. Tan solo fue un dia,dia de amor y placer, pero en aquel lugar encantado, deje algo más, que el nectar del amor.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!