Jamás poseeré a la palabra
nadie la tiene, nos valemos de ella,
es una llave , una puerta, son las alas,
la palabra es el viento y su bandera.
La palabra es un mundo, sin embargo,
cabe en tan solo un puñado de tierra,
lleva en sí el sabor dulce y el amargo
el vacío del hombre y la dicha plena.
La palabra es un arma que no mata
a no ser la que dicta una sentencia,
no oigamos la voz de la intolerancia
no toleremos el mal en el planeta.
Asesino es quien mata y aniquila,
y aquel que de algún modo colabora,
también es crimen cuando se le quita
a alguien, la palabra de la boca.
Por todos los que perdieron su vida
ejerciendo el derecho a la palabra
víctimas del terror y cobardía,
para su memoria: “ nuestra esperanza”.
Golondrina
1 de septiembre de 2012