Alimenta mi furia
y convierte mis ojos en dos volcanes,
sufre como yo,
báñate a diario en lava,
fúndete con la depresión,
nota en tu cuello
el mordisco frío de la angustia,
atrapado por la oscuridad
hago de todo un drama,
tú,
mi puto drama.
Estoy sufriendo una nueva metamorfosis,
la mariposa se convierte en oruga,
la porcelana en acero,
la carne en roca,
la sonrisa en un rostro serio,
sereno,
templado,
gélido,
por mis venas corre nitrógeno líquido,
reflexiono junto al odio,
puro odio que ha deborado todo el amor,
un amor famélico
que hoy arde junto a las antiguas páginas de mi vida,
ahora soy piloto de un avión de cenizas,
destinado a un aterrizaje de emergencia
en el aeropuerto de la insensatez,
porque en el fondo soy un cabrón cualquiera,
porque cualquiera puede ser un cabrón hoy por hoy. . .