A ti,
que eres fantasía lenta
más allá de mi historia,
quisiera escribirle mis versos
para que queden inermes,
sobre tu piel enardecida,
las coplas que la noche
junto al sol inspiró;
entregarte el verso lento
que habla de los sueños
en medio de la aurora,
aquél que enhebra
ese tibio ir y venir
de fechas en el tiempo,
casi dormido,
anhelante,
que traspasa en silencio
las horas,
los besos y sus bocas
sobre jirones de espuma.
A ti, tibio manantial de mis anhelos
quisiera hablarle
de las tardes en el ocaso,
de la agonía alucinante
que lacera los labios
y de los caprichos tan míos
a solas con tu nombre.
A ti…mi verso amante.