He llegado tarde a la ceremonia
donde el sueño se conviérte en realidad,
porque estúve ausente al final de la historia;
cuando tuvíste que elegir a quien amar,
y me lléve a casa todo este cariño
que no púde entregarte por dudar,
porque no sabía que el tiempo es dañiño;
y al fin de cuentas te cánsaste de esperar.
He llegado tarde y me hé quedádo sólo,
es un castigo que me débo merecer,
por ser un cobarde y no encontrar el modo
de romper con mis palabras la pared;
que solo separába tu cuerpo de mi cuerpo,
porque todo lo demás se unía muy bien;
tus ojos con mis ojos, tus sueños con mis sueños
y el mismo miedo que sentíamos de perder.
Hé llegado tarde pero aquí me quédo,
donde tú me puedas encontrar.
Hé llegado tarde pero aquí te espero,
cuando tengas ganas de soñar.