Mirar el rio hecho de tiempo y agua, y recordar que el tiempo es otro rio, saber que nos perdemos como el rio, y que los rostros pasan como el agua. Jorge Luis Borges.
Mansamente reposa tu corazón,
en las aguas dormidas,
del rio que flota,
que enarbola las emociones,
de amores frustrados,
de besos perdidos,
esfumados,
en ese tiempo de olvido.
Te miras en esas aguas,
fiel reflejo de tu mirada,
eterno espejo,
de noches esfumadas,
de manos que no llegaron,
siquiera a un roze de aire,
de simple cercania,
de ilusión fallida.
Sonries ironícamente,
como queriendo volver al momento,
de besar de nuevo,
lo que nunca besaste,
ni llegaste a acariciar.
Te queda una sensación,
de como hubiera sido,
aquel sueño no consumado,
que nunca llegaste a realizar,
por miedo,
cobardia,
ó frenado por su mirar.