HERMANA

A mi hermana, víctima del COVID

Latidos de dos corazones unidos,

bella fusión de cordón umbilical

de placenteros tiempos vividos

como alegre fuente que elogia

fraternos caños de amor,

agraciada conjunción que acrecienta

la  elevación de tu gran corazón.

Ámbar de los dioses tus besos,

caricias de coral tus abrazos,

palabras de desbordante miel

manan en tu bondadosa afabilidad.

Pasó su adolescencia de blanca

mariposa como feliz hada,

varitas mágicas sus delicados brazos

cuando con exquisitez las rosas

de nuestro amado amor regaba.

Hoy para ti son mis lágrimas,

cubriendo de oro al dulce ángel

que sobre el mar descansa.