"La rebelión consiste en mirar una rosa, hasta pulverizarse los ojos" A. Pizarnik
Me río de mis muertes, de mis deshoras.
Me llevo los viejos cantos, los ramos de flores secas, a revivir en otra aurora.
Y cuando las traiciones vanas, desfilen una a una, desnudas de su impunidad, frente a mis ojos,
seguiré.
Sin perder de vista mi almita pájaro, surcando cielos limpios de fango,
llamará mi fuego a la ceniza,
y la volverá flama roja.
Campeará mi libertad, entornando mis pasos.
Seguiré, como siempre,
desoyendo toda voz que no siembre
semillas de algo bueno en sus entrañas,
todo grito que no se eleve clamando Justicia,
todo martillo que no se haga oír para crear,
toda mano que se oculte en las espaldas.
Es que amo los instantes colmados de presagios,
amo la luz de las miradas que abrigan,
los signos que pulsean victoriosos a las noches oscuras,
amo el espíritu rebelde, aquel que enaltece las derrotas y las vuelve dignas.
Me río de mis muertes, de mis deshoras.
Mi camino es siempre cuesta arriba. Miriam E.M.