No sé que es esto, que tengo dentro mío,
no sé que me pasa, no entiendo mi delirio.
*********
Ya que tienes antojos,
de que te escriba en mi anochecer,
pues, enciende tus ojos
para que yo pueda ver.
No recates tu mirada clara,
donde tiemblan mil cosas inefables,
mirarte es regocijo de mi alma,
dame el don, de mirarte y remirarte...
Pediste que te escribiera algo
y así lo estoy haciendo,
recuerda que te dije,
que solo escribo, aquello que siento.
No creas que estoy mintiendo,
te notaba como ausente,
y me preguntaba en vano,
¿qué es, lo que pude hacerte?
Me hace feliz tu sonrisa,
y no comprendo el por qué,
te juro, amor, que no entiendo,
ni yo misma lo sé.
Vivir sin tus palabras
me hunde en la soledad,
y sin tus claros ojos verdes
es demasiada la oscuridad.
Hace días, alguien me dijo,
que de seguir así, te perdería,
y por culpa de una promesa,
lo conseguí sin querer, ¡desgracia mía!
Todas las noches le pido a Dios,
que me ayude a saber,
qué es todo esto,
que no alcanzo a entender.
No es esta de mis poesías,
la primera que te dedico,
sé que vas a leerla...
y de vergüenza me agito.