En los colegios no deben existir niños marginados. Es un deber que todos aprendan; quiero decir, que todos tengan la posibilidad de patir de donde están y llegar a las metas más altas que quieran y puedan alcanzar. Educar es permitirles crecer,aceptarse, y hacerlos sentirse respetados por sus profesores. Hay docentes que no se esfuerzan por cultivar esta parte humana. Se les olvida que todos los alumnos poseen la misma dignidad, el mismo derecho a contar con oportunidades de enseñanza. Se les olvida que todos merecen la opción de participar en la construcción de una nueva sociedad. Es cierto que hay profesores que poseen muchos conocimientos, pero no aprendieron lo más importante, que es el respeto a la dignidad de todos. Tengo que destacar a Don: Ricardo Muños; es un verdadero educador porque sabe ver en sus alumnos el sello de la dignidad, los respeta, los valora y apoya su crecimiento con ternura. Ha sabido aprender de sus alumnos. Para que muchos prosores logren este resultado, les digo que es necesario creer tanto en la conciencia como en el saber; pero más aún, necesitan de crecimiento espiritual. Les digo esto porque ustedes hicieron creer a mi hijo, y seguramente a muchos alumnos más, el repetido cuento que era irresponsable, flojo, irrespetuoso y malo. Y obtuvieron el resultado esperado, porque mi hijo trató de actuar como tal personaje creado en su mente por ustedes. Por la culpa de ustedes, le costará a mi hijo descubrir en su Mar interior el tesoro que está ahí intacto. Le costará encontrar su Bondad y Ternura infinita, que nosotros vemos y que ustedes no pudieron ver en él. Les digo esto sin soberbia ni arrogancia: estamos felices de tener un hijo como él; y tengo la certeza plena de que Dios está contento con nuestro hijo, que es obra hecha con sus dedos. Me causa gran tristeza que profesores de este Colegío, no puedan enseñar a sus alumnos a aceptarse tal como son, a valorarse y vivir contentos con su propia piel, y que sólo puedan entregarles rechazo y humillaciones. Los entiendo. Son sólo profesores, sólo eso... profesores. Porque para llegar a ser Educadores, buenos maestros, están muy lejos. El Educador es el que enseña con amor, respeto y dignidad. Les deseo éxito en su difícil tarea de crecer espiritualmente y en lo humano, para que puedan llevar con orgullo su profesión, y que sus futuros alumnos puedan llevarse consigo los mejores recuerdos de ustedes. No olviden que nunca es tarde para aprender y que no es nescesario ser profesor para Educar. Carta publicada en un Diario de mi ciudad En el año 1986, cuando descubrí el mal trato verbal y sicologico a mi hijo y compañeritos de parte de tres profesores. vevi0/ Junio/1986. Hoy mi hijo es un gran Profecional del área de Salud, es voluntario de Bombero y es Rescatista. Logró encontrar du bondad y ternura infinita que sus profesores no supieron ver en el.