Mi tierra huele a mar
a desierto y a montaña.
Mi tierra huele a selva,
a ríos, y a gente buena,
mi tierra tiene el olor de la gracia,
de la paz y la ilusión
que te mantienen viva la esperanza.
Mi tierra es como el ave Fénix
que resurge y se levanta del povo,
del despojo de la voráz ambición
del insaciable y del rapáz,
es sangre mestiza, nativa y criolla.
Mi tierra es playas doradas,
es volcá¡n en erupción,
es desierto, es cactus,
y es flor de cempasúchitl.
Mi tiera es altiplano
y jungla tan verde como la esperanza
mi tierra, es tierra fértil
donde nacen hombres y mujeres de indomable valor
aunque tambien a veses la cizaña.
Mi tierra es gente noble
hospitalaria y capáz
mosaico de cultura y color
que ha heredado de Cuahutémoc la hombría
y de Hidalgo la osadía.