El Cielo vistió de gala con reflejos de la mar,
como ese par de esmeraldas,
que brillan siempre en tu cara,
y te dan serenidad.
Sonrisa llena de encanto sale de tus labios grana,
cuando pones un mensaje con cariñosas palabras.
Sonrisa de terciopelo que con tus tiernas palabras
transmiten a quien te lee,
y sentimos muy adentro tu voz aterciopelada
Imagino tus cabellos, negros como el azabache,
sedosos bucles muy bellos, como bancos de corales.
Penetrante y melodiosa, es la voz que escucharé,
rellenará mis oídos, cual rica racha de miel.
De tu amable corazón, brotan hermosas palabras,
de amistad, compañerismo, y lo das todo,
y a cambio no pides nada.
Nos sentimos muy dichosos tus amigos de la Magia,
al poder contar contigo, cuando fría se siente el alma.
Chelo Álvarez
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