Pequeña, de los ojos tiempo y la luna a tu lado
el roce íntimo de un beso y sus debates,
el puñado de fresias y una cometa que al pecado
le hace una muesca cuando en mi...te deshaces!
Pequeña, orgullo de mis años a tus sombras
un hada mágica de volcanes indecisos,
la calma ,la guerra, y si me nombras
músculos sabios al manjar de tus hechizos.
Pequeña, mar fino, dulce e indeciso,
pétalos anclados en jardines que te invocan,
de ser tu emblema, quien diría que un motivo
pudiera acelerar mis besos en tu boca.
Pequeña, la marca indeleble de cada sacramento
elixir y evolución, nostalgia y sabiduría,
que si vieras que ignominia es el intento
de pulsar tu excitación, que siendo tuya, es tan mía.
Pequeña, batalla campal, en el campo de los sueños
donde todo indica un ganador en fantasías,
compulsa acelerada, de ser inquilino y ser dueño
de ser la devoción, que ya no vivirá, en mi alma dormida.